¡Pies hermosos y saludables! Aunque cuidar los pies sea fácil y barato, casi nunca le damos importancia. Los dejamos descuidado, tanto que sólo nos acordamos de ellos cuando nos empieza a doler, se presenta una afección o cuando llega el verano y toca ponerse sandalias. Lo cual no debe de ser así porque son una de las partes más importantes de tu cuerpo. Pues soportan todo tu peso corporal (constituida por una compleja estructura de músculos con unos 26 huesos, tendones y ligamentos) con cada paso que das, manteniendote equilibrado y erguido. Por ello, independiente de la temporada que estemos, debes cuidarlos.
¿Por qué es importante cuidar los pies?
Como ya mencioné antes, los pies son importantes porque soportan todo tu peso corporal en el día a día, permitiendo que nos podamos movilizar. Ya sea caminando, corriendo o manejando una bicicleta o algún otro vehículo de transporte. Incluso, a veces, tienen que estar atascados en tacones altos que pueden elevarse hasta alturas poco naturales. Eso sin contar que pueden sofocarse dentro de calcetines sudados o medias apretadas de nylon.
Pero además de ello, debes saber que el no cuidar adecuadamente de tus pies, podrías contraer muchas afecciones, como el mal olor de los pies, la piel agrietada, los arcos caídos, los callos, las uñas encarnadas, las infecciones por hongos e incluso los huesos dañados pueden causar molestias y reducir la movilidad. Si bien algunos de estos problemas son congénitos, muchos de ellos se pueden evitar con un poco de cuidado. Recuerda que cuidar los pies no es caro, Ya que lo puedes realizar desde tu casa, pues no necesitas de un tratamiento de spa costoso para hacerlo.
Pasos adecuados para cuidar los pies
Lavarse los pies con regularidad
La higiene es el punto de partida para empezar con un adecuado cuidado de tus pies. Aunque, generalmente, se debe realizar con cada baño, es importante mencionar que, hasta al mas pulcro se le olvida hacerlo. Recuerda, que ellos pasan la mayor parte del día atrapados dentro de un par de zapatos, que a veces, pueden producir humedad y sudor. Lo que hacen que los pies sean un terreno fértil para que crezcan las bacterias, siendo los entre dedos los espacios más hospitalarios para las bacterias y los hongos.
Por ello, cuando no te lavas, las bacterias se acumulen día a día. Lo que conduce a un desagradable olor en los pies, y eventualmente a infecciones por hongos y a otros problemas de la piel. Así que busquemos agua y jabón, enjabonemos por completo, especialmente entre los dedos. Es muy importante no utilizar ningún tipo de fibra porque puede dañar la piel. Para ello, será suficiente usar las manos. Durante el lavado se recomienda usar agua tibia, no caliente, y jabón neutro para evitar que la piel se reseque.
Ahora si no puedes agacharte para jabonarte los pies, puedes usar un cepillo de ducha de mango largo. También puedes optar por sentarte en una silla fuera de la bañera mientras lavas tus pies debajo de los grifos. Recuerda, un buen sistema de lavado reduce la aparición de bacterias y hongos.
Secarse bien los pies
Secarse adecuadamente los pies, después de cada lavada o de cada ducha es muy importante para evitar la aparición de bacterias y hongos por humedad. Por ello, debes asegúrate de secar tus pies completamente con una toalla, especialmente entre los dedos, en lo posible hazlo de nuevo. También puedes dejar que tus pies se sequen al aire libre unos minutos. Este sistema de secado reduce los problemas como el pie de atleta, el olor, las bacterias y los hongos. El polvo para los pies también puede mantenerlos secos por más tiempo.
Hidrata tus pies a diario
Si bien es cierto que los pies deben estar secos para evitar la aparición de bacterias y hongos, también es necesario que estén hidratados. Ya que el desgaste que sufren los pies todos los días pueden resecar áreas de la piel, teniendo como consecuencia una piel agrietada o escamosa. Si vive en un clima cálido y soleado y usa sandalias con frecuencia, este problema puede ser bastante peor.
Hidrata tus pies después de cada lavado. Durante los meses de invierno la piel se seca, es posible que desee hidratarse varias veces al día. No se necesita nada especial: Sólo debe disponer de lociones y/o cremas hidratantes después de la ducha y masajea hasta que la crema haya penetrado completamente. Puedes dar masajes a los pies con los pulgares en movimientos circulares, luego masajeas suavemente la parte superior de tus pies.
Un buen masaje dura entre 5 y 10 minutos para cada pie. Así tendrás unos pies hidratados, libres de grietas y casi seguro sin durezas. El color y la textura de la piel será normal, y el aspecto de tus pies mejorarán considerablemente.
Usa un exfoliante
Aplica el exfoliante en los pies al menos dos veces por semana. Mas aún si estos están resecos. El exfoliante puede ser natural o lo puedes hacer con la piedra pómez antes de ducharte. Para ello debes mojar la piedra, luego masajeas tus pies suavemente durante unos minutos. A continuación enjuagas con agua.
Consejos para cuidar tus pies
Usa plantillas de gel
Las plantillas de gel te proporcionan el soporte y agarre necesario para que los pies encajen en cualquier tipo de calzado. Además de que corrigen tu postura, evitarán molestias o que te lesiones. Existen de distinta calidad y precios, por lo que lo mejor es consultar a un especialista que nos dirá cuál es la mejor para nuestro caso. A continuación veamos algunos que te pueden ayudar.
1.- Plantillas De Gel De Silicona Para Zapatos De Tacón: Si eres de las personas que usa tacones a diario, estas plantillas serán tu mejor aliado. Ya trabaja como un colchón para evitar que el pie se deslice hacia delante al caminar, aliviando el dolor y la presión de los pies causadas por el uso de zapatos de tacón alto. Es reutilizable y lavable.
2.- Plantillas De Descanso Con Tecnología Activgel: Estas plantillas están diseñadas para adecuarse a cualquier tipo de calzado, es ultra-delgado no comprime los dedos de los pies y reduce la presión sobre el pie. Al usarlo sentirás la comodidad mientras realizas tus actividades diarias.
3.- Taloneras de Silicona Para Espolón: Estas plantillas estan indicadas para las personas que ya están sufriendo del Espolón calcáneo, tendinitis de Aquiles, confort, contusiones, bursitis retrocalcánea, o si practican deportes, etc. Ya que disponen de una zona más blanda para descansar el talón, de este modo amortiguará las pisadas y reducirá tanto la presión como el dolor.
Ponte el calzado adecuado
Al igual que la ropa, los calzado también deben ser cómodos para cuidar los pies, ni muy sueltos, ni muy ajustados; flexibles pero indeformable, con buen contrafuerte y buena sujeción, para evitar problemas biomecánicos. Aquí algunos consejos más.
1.- Que sea de la talla correcta: Para ello te recomendamos comprar los zapatos en la noche, cuando los pies están hinchados o como dicen haya crecido. De esa forma comprarás el zapato adecuado para ti. Recuerda que, tus zapatos no deben ser demasiado apretados porque pueden causar dedos en martillo, callos, uñas encarnadas y dolor general de los pies. Asimismo, los zapatos que son muy grandes evitan que tu talón se asiente en el lugar adecuado mientras caminas. Lo que causa ampollas y callos, dolor en los talones y desgaste excesivo de los zapatos.
2.- Usa de acuerdo a la temporada: Obviamente, los calzados que uses deben estar limpios, secos y a una temperatura adecuada. Y claro usar de acuerdo a la temporada. Por ejemplo en el verano debes mantener tus pies frescos con sandalias y calzado que se ventilen. Recuerda que si los mantienes caliente, podrían terminar con mal olor o una infección micótica. Del mismo modo, en invierno deben estar abrigados con botas a prueba de agua y calcetines. Si te pones zapatos que no los abriguen lo suficiente, estarás más propenso a sufrir de resfriados.
3.- Alterna los calzados: Las zapatilla podrían ser el calzado ideal, pero se recomienda no abusar de ellos, al igual que de los calzado deportivos. Ya que los materiales con los que están hechos podrían fomentar la sudoración y el mal olor. Por ello, se recomienda alternar su uso con zapatos casuales. Por último, tampoco se debe abusar de los tacones o calzado alto. Este puede causar serios daños a nuestros talones y a nuestra postura en general. Además, necesitan ventilarse un tiempo.
4.- Compra de materiales adecuados: Los sintéticos tienden a la sudoración, pues atrapan el calor y la humedad. Los materiales naturales como el cuero y el algodón mantendrán sus pies más frescos y liberarán humedad. El Calzado deportivo con materiales especiales o malla de trabajo son mejores, pero no se puede evitar el sudor de los pies.
5.- Reduce el tiempo de uso de sandalias: Las sandalias y los zapatos completamente planos no proporcionan soporte para el arco. Y si pensabas que el andar descalzo era bueno, pues se equivocaron. Ya que los especialistas señalan que, las mujeres, son más propensas a desarrollar pies planos; que además pueden conllevar a otros problemas. Para mantener los pies fuertes y sanos, minimice la cantidad de tiempo que lleva zapatos que carecen de arcos de apoyo.
Elige los calcetines de algodón
Al igual que los zapatos, debes elegir un buen par de calcetines. Estos deben ser de algodón porqueabsorven el sudor y permiten que nuestros pies estén frescos y secos. Del mismo modo estos no deben ser apretadas o muy ajustadas. Evita las medias de materiales sintéticos como el poliéster. Como bien se sabe, este tipo de material aumenta la sudoración y el mal olor, lo que puede fomentar la aparición de hongos.
Evita caminar descalzo
Quizá en casa puedes tener confianza en caminar descalzo, pero en lugares públicos debes pensarlo dos veces. Ya que puedes lesionarte o puedes contraer alguna infección. Recuerda que en estos lugares suele pasar mucha gente. De hecho, esto no se recomienda ni siquiera en nuestras casas. Es mejor utilizar algún tipo de calzado de descanso como sandalias de baño o pantuflas. Otra practica que debes evitar es el hecho de bañarte descalzo en duchas públicas, ya que estos sitios son bastante peligrosos, que es más que seguro que contraerás una infección por hongos.
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